Distintos laicos hacen una breve sugerencia para la vida seglar. Cada individualidad contempla el Evangelio desde una dimensión de la vida laical.Por eso, quien se decide a adivinar el paso del desprendimiento va a contar siempre con Dios porque, como decía Santa Teresa, “quien a Dios tiene cero le desliz. Solo Dios basta”.«Hagamos al hombre